Es importante saber dónde vamos a acumular los restos y elegir recipientes que podamos cerrar y mantener en un lugar cálido. Este es el proceso mediante el cuál se recicla materia orgánica:

1. Una vez se recogen los residuos, se llevan a una compostadora. Esta compostadora pretende imitar el propio proceso de la naturaleza, pero controlando parámetros como la temperatura, humedad y oxígeno.
2. Se llena la capa de abajo del recipiente con una capa seca y leñosa, junto con un poco de estiércol que sirva para fermentar.
3. Después, se remueve y se deja reposar, aireándolo de vez en cuando y regándolo cuando esté seco.
4. Varios meses después (entre 4 y 6), las capas inferiores estarán compostadas y tendrán un color oscuro, una textura suelta y un olor agradable.